En clase de Antropología revisamos una historia, la cual estaba dividida en cinco partes, formamos equipos y a cada uno se le entrego una parte de la historia. Se leyó primeramente en equipo y después se comento con todo el grupo. Todas las historias trataban de las experiencias que cinco personas diferentes tuvieron con un sujeto llamado Miguel, las cuales los describían como una persona fuera de lo común. Al revisar la versión del propio Miguel, la historia tomo un rumbo totalmente diferente. Lo que sucedió para que las personas formularan esas perspectiva de Miguel es que solamente tuvieron contacto con el de forma repentina, y no se dieron la oportunidad de conocer realmente lo que estaba pasando con él.
Las personas necesitamos vivir en sociedad, sin embargo la sociedad es la que ocasiona la mayoría de nuestros conflictos que surgen de nuestros prejuicios, ya sea por nuestra propia ignorancia o debido a nuestras experiencias, creamos historias sobre los demás que, en su mayoría, no resultan ser ciertas.
Los prejuicios nos previenen de posibles amenazas, pero también pueden causar mucho daño. Gran parte de nuestros prejuicios son ocasionados por la falta de información o por guiarnos de la percepción de otras personas. Para acabar con esto es importante conocer las perspectivas de varias vertientes y no solo la de una de las partes involucradas.
Es importante corroborar con los hechos.
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